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Primer BR 217 km, Gustavo Caporizzo

El primer año, no pude cruzar la meta, y cubrí corriendo 170km, abandonando en el último puesto de control a solo 47km de la llegada, por un cuadro de fuerte deshidratación. En el segundo intento, fui por la revancha, y logre atravesar esa increíble selva, en 54 horas, saludablemente.


 Esto me dio el privilegio de ser la primer mujer argentina en atravesar la selva corriendo, y la primera en participar de una de las pruebas que conforma la Copa del Mundo en Ultramartón , conjuntamente con la Badwater (en el desierto) y la Arrowed (en el hielo).




En esta edición, que se llevara a cabo los dias 20, 21, y 22 de enero próximo voy a volver, pero con una apuesta fuerte, que me lleva a confirmar aun mas, porqué corro, y mi firme compromiso con la inclusión de atletas con discapacidad en el deporte.
 Asique esta vez, estaré en la línea de largada, acompañando a Gustavo Caporizzo, ultramaratonista con disminución visual severa, oriundo de la ciudad de Santo Tome, en Santa Fe. Tendré el honor de ser su guía conjuntamente con otra gran ultramaratonista  de Brasil: Monica Otero.


Gustavo será el primer atleta con discapacidad  visual, que intentará cruzar esta tremenda prueba y conjuntamente con Monica lo acompañaremos para que así sea.


Gustavo, tendrá que poner a prueba su deseo de superación, correr sus límites mas allá de lo que ha hecho hasta ahora. Internarse mas alla de sus propias penumbras, en la oscuridad de la  misma selva,  su camino escarpado y sus lluvias torrenciales, hasta Paraisópilis en la cima de la Sierra de Mantequeira, donde está enclavada la llegada.


 Estará aproximadamente mas de dos días corriendo sin parar, interrumpiendo el paso, solo para abastecernos de agua y comida, y algunos minutos para reponer energías, y continuar, pasando por lugares increíblemente salvajes.


Agradecemos profundamente a la Organización de la Br135, especialmente al Director de la prueba, el Comandante Mario Lacerda, el haber considerado sin ningun tipo de reparo, la participación de Gustavo, confirmando tambien el espíritu de esta ultramaratón: la superación del hombre.


Esperamos tambien mas alla, de conquistar un logro personal, que este acto de esperanza sea una reflexión para todos nosotros, para lograr una sociedad mas inclusiva, en todos los ambitos.


Hoy todavía, los atletas con discapacidad tenemos que lidiar un lugar digno en nuestro deporte para poder participar y competir en igualdad de condiciones, como si no se tratara de un derecho…Y digo “tenemos” no solo por decir, sino porque la medida de mi compromiso me lleva  a intentar constantemente, ponerme en sus zapatos. A veces lo logro y otras veces aprendo.


Espero el 20 de enero, entonces, estar a la altura de mi compañero de carreras,  Ultramaratonista, y amigo personal, Gustavo Capporizo, para guiarlo hacia la tan deseada meta, asi como enriquecer mi espíritu con la confianza que él me ha brindado, y que me permite ser parte de esta nueva pagina de mis ideales deportivos.


Mi profundo agradecimiento tambien, al incondicional apoyo del Profesor y amigo Julio Latini, por su compromiso en ayudarnos a conformar nuestro equipo de asistencia  y a la ultramaratonista, Monica Otero, con quien compartiremos el anhelo de Gustavo: La conquista de Paraisópolis.



     ¡A correr Gustavo!