Tengo la certeza que si usted está desde hace 15 años, sentado en una silla, y justo lee esto, y le dan ganas de correr ultramaratón, pero hoy ni siquiera puede correr el colectivo, usted tiene una gran chance de correr ultradistancias.
Me parece que lo más importante, si sobrevienen las ganitas, toda la información que tengamos al respecto, esté sobre la mesa. Antes que nada, convengamos que "ésta" no es la mesa. "Esto" es mi blog. Asique cuando querramos saber si podemos correr o no ultramaratón, contemos con la mayor cantidad de información posible. Incluso la información que suponemos falsa. Porque la otra cara de lo falso, esconde detrás lo verdadero.
Disto mucho de pensar que para correr un ultramaratón, haya que pasar por una sucesión de carreras de menor distancia. Francamente a mí, me parece una estupidez.
Creo que toda persona que quiera ver hasta donde puede llegar con su trotecito audaz, más allá de los 42km, puede hacer un ultramaratón. Toda persona que esté convencida que puede desafiar esa meta, tiene ya la cabeza en sintonía con el ultramaratón. Y esto no es poca cosa. Estimo que sin esta convicción no podría siquiera ni comenzar.
Entre algunas de las cosas que pienso y por supuesto me rebelan, es que nos quieran hacer tragar ese cuento, a nosotros, los corredores populares, y asegurarse que "consumamos", una buena cantidad de carreras, para que el negocio le salga redondo a los mercenarios del deporte.
A mi, cuando el vecino me pregunta con admiración, cómo es que puedo correr esas distancias, lo primero que se me ocurre contestarle, es que él tambien puede hacerlo. La mayoría de las veces no me creen. Y debe ser por ese fantasma de los prejuicios. Esos que aparecen en todos los órdenes de la vida.
Hasta he llegado a pensar, que si cubrimos el planeta de ultracorredores, el mundo sería casi perfecto.
Conocí una cantidad importante de ultracorredores. He visto y compartido tamañas emociones, tamaño compromiso y responsabilidad, levantarse en medio de eternos conflictos sociales, y sin dudas que los ultracorredores podrían arreglar una y mil veces el mundo sin desfallecer.
El ultracorredor es un practicante devoto de la paz y de la amistad. Y digo "casi" porque no es perfecto. No es ningun dios. Comparte. Es un gran predicador ambulante de la buena salud. Y es un ser muy curioso. Por eso está en constante crecimiento.
El ultracorredor es un ser humano muy fuerte, pero no alardea, sino que pone su fuerza a prueba en todo momento, porque lo que logro una vez, sabe que puede mejorarlo en una nueva oportunidad. Tiene la certeza que si no devora kilómetros, esa fuerza se extingue. Sabe que no es autosuficiente y entonces es agradecido.
Es por eso que todos los tronos, medallas, reconocimientos, son solo faros encendidos, que avisan solamente que llegamos a algún puerto, para descansar, reponernos y seguir alimentandonos de kilómetros y de vida.
Bueno. Vamos a apostar, que acabo de convencer a un puñado de adictos al sillón, a la tele, a la compu, a las hamburguesas y a las papas fritas, que pueden hacer ultramaratón. ¿Que hacen? ¿se anotan en el primer ultramaratón que se les aparece googleando en la pc? No. Porque se van a hacer pedacitos, se van a lastimar.
Por eso, como les dije antes: ponga toda la información sobre la mesa, la de los médicos, la de los profesionales del deporte, la de los practicantes del ultramaratonismo, mas su propio criterio. Analice. Si está de acuerdo en correr un ultramaratón, póngase una meta, con fecha y todo. Pero dése tiempo. ¿Cuánto tiempo? Usted lo va a saber, como cuando sabe que la comida está lista. Hágase caso a usted mismo y nútrase de quienes a confiado. Pero no se olvide que dar un paso hacia adelante, es un acto natural. Desde que el mundo es mundo nos trasladamos con el "trotecito audaz". Es como respirar. Asique usted tambien puede.
Susana Segurel
Ultracorredora Indocumentada
No hay comentarios:
Publicar un comentario